Sobre Bruno Traven
Bruno Traven (1882 ¿? – 1969), Skipper para los amigos, continua siendo, a pesar de los años transcurridos, uno de los mayores misterios del siglo XX. Ingenioso, escurridizo, cambiante, hombre de múltiples personalidades y poseedor de varias identidades, que él mismo desarrolló y que posteriormente adoptó según lo que las circunstancias le fueron deparando.
Fue, además de escritor, fotógrafo, arqueólogo, antropólogo, guionista, periodista, representante, cineasta, carbonero, petrolero, actor, editor (Der Ziegelbrenner [revista escrita y editada con el nombre de Ret Marut]) y director de teatro. Todo esto, además de grumete y aventurero, utilizando diversos nombres, entre los cuales destacan los siguientes:
- Traven Torsvan. Americano. Nacido en Chicago en 1890
- Traven Torsvan. Noruego. Nacido en 1890
- Hal Croves. Americano. Nacido en San Francisco en 1882
- Ret Marut. Inglés. Nacido en San Francisco en 1882
- Mauricio Rathenau. Sin nacionalidad declarada ni fecha de nacimiento
Primeros años
Su infancia transcurrió entre la realidad y el surrealismo no construido hasta muchos años después, navegando por verdades incontestadas y aventuras imposibles, o casi, como por ejemplo, el hecho de embarcarse como grumete, con diez años, en un buque que le llevó hasta Oceanía, Asia y América, para acabar regresando a Alemania, donde permaneció hasta 1919.
Durante la Primera Guerra Mundial, con el nombre de Ret Marut, trabajó como actor y como director de teatro en Viena y en Düsseldorf. En 1917 editó en Múnich la revista Der Ziegelbrenner (El quemador de ladrillos), de carácter antibélico y anarquista. Hacia 1919 pasó a formar parte del departamento de prensa del Consejo Central de la República Socialista de Baviera.
Tras el fracaso de la revolución de Baviera de 1919 fue condenado a muerte, aunque consiguió escapar. Huyó de Alemania y se mantuvo oculto durante algunos años. Sobre 1923 apareció en Londres. Fue encarcelado por revolucionario. Entonces dijo haber nacido en San Francisco, pero no pudo comprobarse porque sus documentos, supuestamente, se destruyeron durante el terremoto de 1906.
La documentación que se hallaba en poder de la policía londinense llevó a pensar a quienes le seguían la pista que salió de Inglaterra, probablemente, sin un destino concreto. Llegó a Estados Unidos, obtuvo un pasaporte falso y desde ahí viajó a Tampico (México). En 1926, como Traven Torsvan, noruego, fue nombrado fotógrafo oficial de la Expedición Palacios, en Chiapas.
Un poco de lío
Durante algunos años se alentó la idea de que era el hijo ilegítimo del káiser Guillermo II. El presidente de México, Adolfo López Mateos, tuvo que salir al encuentro de ciertos rumores que afirmaban que Bruno Traven era el seudónimo que había utilizado su hermana, Esperanza, y que había sido ella y no Traven quien había escrito sus libros. También tuvo que desmentir que él mismo fuera Traven.
No soy Bruno Traven. Mi hermana tampoco lo fue. Fue su secretaria y su traductora. Yo tenía cinco años y ella cuatro cuando se publicó su primer libro. (Conferencia de prensa en Buenos Aires, 1960 | Adolfo López Mateos).
Tal vez para tratar de ocultar su pasado, o por dejar atrás las disputas en las que se vio envuelto, o simplemente porque acabó enredándose cada vez más en la madeja de sus inventos y ya no fue capaz de ponerle fin, Traven, de nacionalidad mexicana desde 1951, jamás reconoció ser Bruno Traven, como tampoco nunca reconoció haber nacido en Alemania.
Desliando la madeja, o no
Sin embargo, las investigaciones de Will Wyatt sacaron a la luz que Traven Torsvan, ciudadano estadounidense que había vivido en Alemania hasta 1919, era en realidad Hermann Albert Otto Maximilian Freige Wienecke, más conocido como Bruno Traven, nacido en Schwiebus, Alemania, el 23 de febrero de 1882.
Entonces entró en juego Gabriel Figueroa, uno de los pocos amigos cercanos al autor, que negó los resultados de la investigación alegando que este le había confesado que su verdadero nombre era Mauricio Rathenau, el hijo no reconocido del empresario alemán Emil Rathenau, fundador de AEG, y de Helen Mareck, una actriz irlandesa.
A partir de ahí se inició una persecución en la que estuvieron implicados reporteros de varios países. Bruno Traven fue sorprendido por el objetivo de un fotógrafo, que publicó el reportaje en agosto de 1948. Por fin, después de años de misterio, se le pudo poner cara al hombre sin rostro, al escritor del que hasta entonces no se había podido obtener ni una sola imagen.
Últimos años
Nada había cambiado, excepto la cara del escritor, que ya se tenía, y así pasaron los años. En 1951, Bruno Traven quedó devastado por el suicidio inesperado de su traductora, secretaria y amiga, Esperanza López Mateos. En 1957 se casó con Rosa Elena Lujan, a la que conoció en 1937 con el nombre de Traven Torsvan, y en 1953 como Hal Croves, representante de autores. Junto a ella pasó los últimos doce años de su vida.
El 26 de marzo de 1969, en el 61 de la calle Mississippi, en México, se apagó para siempre la vida de Bruno Traven. En el mes de abril, en la selva de Lacandona, en el sudeste de México, un avión sobrevoló el río Jataté esparciendo sus cenizas. Antes de morir dejó para su esposa unas últimas palabras: Puedes anunciar al mundo que el bávaro de Múnich, Ret Marut, ha muerto. ¡Te quiero!
La obra de Bruno Traven
Los libros de Bruno Traven han sido traducidos a más de treinta idiomas, de los cuales se han vendido millones de ejemplares. Empezaron publicándose en Alemania, desde 1926, y después en Estados Unidos a partir de 1934.
Sus libros pasaron a formar parte de las listas negras de Wolfgang Herrmann. En la noche del 27 de febrero de 1933 ardió el Reichstag. Los libros de Bruno Traven fueron quemados, sus derechos de autor confiscados y su vida amenazada.
En 1947, la Warner Brothers le pagó 500 000 dólares por comprar los derechos de su libro, El tesoro de Sierra Madre.
Bruno Traven fue un escritor que criticó duramente la codicia, la explotación capitalista y la burocracia. En sus historias, muchas de ellas desarrolladas en México, sus protagonistas solían aparecer como personajes aventureros, seres marginados o víctimas de la injusticia.
Cuando enviaba sus obras lo hacía a través de sus agentes literarios, escribiendo un código postal en el lugar destinado al remitente. De entre todas las obras que escribió, las más características son las siguientes:
- La nave de los muertos | 1926 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- Der Wobbly | 1926 | Buchmeister-Verlag
- El tesoro de Sierra Madre | 1927 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- Der Busch | 1928 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- Land des Frühlings (Tierra de primavera) | 1928 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- El puente en la selva | 1929 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- La rosa blanca | 1929 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- La carreta 1931 | Berlín
- Gobierno (Regierung) 1931 | Büchergilde Gutenberg | Berlín
- Der Marsch ins Reich der Caoba | 1933 | Zúrich
- Die Troza 1936 | Büchergilde Gutenberg | Zúrich
- La rebelión de los colgados | 1936 | Büchergilde Gutenberg | Zúrich
- Macario 1950 | Büchergilde Gutenberg | Zúrich
- Aslan Norval | 1960 | Kurt Desch Viena

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