Las Danzas Macabras
Las Danzas Macabras son expresiones artístico-literarias surgidas en el siglo XIV, que representan a la Muerte, y que se llevan a cabo a través de una serie de escenas en las que unos esqueletos van emparejándose con los vivos, hasta que consiguen arrastrarlos a bailar con ellos. Dependiendo del país, tanto la forma iconográfica como la literaria reciben nombres diferentes:
- España: Danza de la Muerte
- Francia: Danse Macabre
- Reino Unido: Dance of Death
- Alemania: Upper Quatrain
- Italia: Danza Macabra | Danza Della Morte
- Holanda: Makkabeusdans
Por Danza de la Muerte entiendo una sucesión de texto e imágenes presididas por la Muerte como personaje central ―generalmente representada por un esqueleto, un cadáver o un vivo en descomposición― y que, en actitud de danzar, dialoga y arrastra uno por uno a una relación de personajes habitualmente representativos de las más diversas clases sociales. (Víctor Infantes [Las Danzas de la Muerte. Génesis y desarrollo de un género medieval]).
Las Danzas Macabras se identifican mediante un dibujo, una pintura o un grabado, acompañado por un texto en verso, una leyenda o un epigrama, que aclaran el significado concreto de cada imagen; sin embargo, se conocen ejemplos sólo literarios, o sólo iconográficos. Conviene destacar que los estudiosos no se acaban de poner de acuerdo en cuál de las dos representaciones (iconográfica o literaria) surgió primero.
Aspectos iconográficos
Como elemento iconográfico, la representación más importante de las Danzas Macabras se encontraba en el Mural del Pórtico del Cementerio de los Inocentes de París, atribuido a Jean Le Fevré y fechado en 1424, pero desapareció en el siglo XVIII cuando el Pórtico fue demolido. Se cree que el grabado de 1485, realizado por Guyot Marchant (portada de la primera edición de La Danse Macabre), se basaba en esta representación.
La imagen estaba acompañada por un poema compuesto por estrofas y un refrán, que consolaba a las personas con el hecho de que de todos eran iguales ante la muerte, pero al mismo tiempo los estremecía con la llegada del fin. Asimismo, los elementos clave que debían (y deben) tener las Danzas Macabras para ser consideradas como tales eran:
- Presentar a la muerte como protagonista.
- Establecer un diálogo con los vivos basado en el ubi sunt?1 y en la crítica a la vanitas (futilidad de los bienes y de los placeres mundanos frente a la certeza de la muerte).
- Entenderse que se está representando una danza.
Algunas características
Las Danzas Macabras ordenan a sus personajes desde los estamentos más altos, teniendo siempre prioridad el estamento eclesiástico: Riendo sarcásticamente, con el andar de un antiguo y tieso maestro de baile, invita al papa, al emperador, al noble, al jornalero, al niño pequeño, al loco y a todas las demás clases y condiciones a que la sigan. (Johan Huizinga [El Otoño de la Edad Media]).
El objetivo de la Danza de la Muerte era recordar la incertidumbre de la hora de la muerte y la igualdad de todos los estados y edades frente a ella. (Fernando Martínez Gil [La muerte vivida]).
Al principio, las Danzas Macabras sólo representaban formas masculinas. Después aparecieron las formas femeninas como la de Guyot de Marchant. No obstante, a las mujeres se las representó según las distintas etapas por las que acostumbraban a pasar a lo largo de su vida: doncella, amada, novia, casada, embarazada, etcétera.
En el contexto de la fiesta profana, las Danzas Macabras eran interpretadas en banquetes (de bodas en especial) como forma de alentar a los comensales a que disfrutaran de los manjares, ya que la Muerte era impredecible y podía llegarle a cualquiera y en cualquier momento.
Las Danzas Macabras en la literatura
El precedente más antiguo se puede encontrar en los escritos del monje cisterciense Helinand de Froidmont, que escribió los Vers de la Mort, compuestos en francés picardo entre 1194 y 1197. En ellos se cuenta, a través de 50 estrofas, el viaje de peregrinación que hizo la Muerte hacia Roma, llevándose en su trayecto a cardenales, obispos, reyes, mendigos, niños y locos.
Manuscritos franceses
- La Danse Macabre fue publicada en París en 1484 por Guyot Marchant. Las estrofas se ilustraron con xilografías de Le Rouge, que copiaban, con algunas variantes, las composiciones pintadas en el mural del Cementerio de los Inocentes de París.
- La Grant Dance macabre des femmes fue publicada, también, por Guyot Marchant (con poemas de Martial d’Auvergne).
- Danse Macabre publicada por Vérard en 1492.
Manuscritos alemanes
- Un poema anónimo (escrito hacia 1350) redactado por un monje dominico del convento de Würzbourgo.
- La danza macabra del Codex Palatinus 438 (escrito hacia 1443), que se conserva en la Universidad de Heidelberg.
- El manuscrito de Kassel.
- El manuscrito de Henri Knoblochtzer, también en Heidelberg.
- En Donaueschingen, El manuscrito Zimmern
Manuscritos españoles
- La Dança General Castellana2 (hacia 1400), conocida por el manuscrito bIV de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial, que se cree que debe ser anterior o contemporánea a la danza del Cementerio de los Inocentes de París, y que incluye 11 personajes más.
- La Dança de la Muerte, compuesta hacia 1460 y conocida por una variante impresa en Sevilla (1520) por Juan Varela.
- En Monserrat se encuentra Le llibre Vermel, un manuscrito del siglo XV, que contiene una miniatura con un esqueleto dentro de su sepulcro, y un poema con el título ad mortem festinamus.
- Dança de la Mort catalana, compuesta por Pere Miquel Carbonell en 1497, se considera una traducción al catalán de la danza francesa.
El origen discutido
- Los estudiosos alemanes valoran la antigüedad y singularidad de las danzas macabras francesas, sin embargo, las consideran versiones basadas en el expresionismo germano.
- La historiografía francesa retrasa la cronología de los manuscritos alemanes o no acepta su autenticidad.
- A partir de 1920 se han venido formulado diversas teorías que afirman que el origen de las Danzas Macabras es español.
La Dança General castellana es menos terrorífica que la alemana, muy acorde con las tradiciones mediterráneas y fomenta una actitud más serena ante la muerte.
La Danza de la Muerte se puede encontrar en Casa del Libro
Hans Holbein y La Danza de la Muerte se puede encontrar en Abada Editores
1 Ubi sunt? es un tópico literario mediante el cual el poeta se pregunta por el paradero de los que han muerto. Viene de la frase Ubi sunt qui ante nos in hoc mundo fuere (¿dónde están o qué fue de quiénes vivieron antes que nosotros?). Literalmente significa ¿dónde están?, y hace referencia a la fugacidad de la gloria mundana y de los elementos del mundo terrenal y sensorial.
2 «El nombre, Dança General, le fue dado en los inventarios del Escorial en abril de 1576. Se compone de 600 versos dodecasílabos en los que la Muerte habla y un predicador responde, luego la Muerte habla con dos doncellas, únicas mujeres presentes en la danza y, a continuación, dialoga con cinco grupos de siete simbolizando, a través de cuarenta y cinco hombres, la jerarquía estamental. La Muerte es imaginada como una mujer cruel, de aspecto horrible, armada y disparando flechas». (Víctor Infantes [Revista Digital de Iconografía Medieval]).
4 comments
Interesante artículo, e información, felicidades
Muchas gracias. Gracias también por leer el artículo. Saludos…
Hola, Leonor:
Muy agradecida por tu comentario. También por seguir el blog. De momento no es posible suscribirse debido a que no tengo habilitada la opción para suscriptores. Me alegro de que te gusten los artículos. Un placer saludarte por aquí.
Brillante artículo sintético.
Me alegra mucho haber encontrado su blog. Y lo seguiré. ¿Es posible suscribirse? Gracias