
Flores de verano fue el primer libro en el orden que estableció Tamiki Hara
Los primeros años
Tamiki Hara nació el 15 de noviembre de 1905 en Hiroshima, en el seno de una familia acomodada propietaria de una fábrica textil. De carácter introvertido y, en cierto modo antisocial, fue el octavo hijo de un total de nueve, condición lo relegó a un segundo plano según las costumbres habituales del país.
El hijo mayor (Jun’ichi [solo contaban los varones]) era el que se encargaba de dirigir el negocio familiar. Esa situación le confería una vida mucho más acomodada. Al mismo tiempo, tenía plena potestad para decidir sobre qué debían hacer o no cada uno de los miembros de la familia.
La prosperidad del negocio y el beneplácito de Jun’ichi permitieron a Tamiki Hara una buena educación en centros privados. Se graduó en literatura inglesa en la universidad de Keio. Además, obtuvo una asignación económica importante, por lo que nunca tuvo necesidad de depender de un trabajo para subsistir.
No tengo la menor idea de cómo vive la gente. La humanidad entera me parece como un cristal hecho añicos. El mundo está roto. ¡Humanidad! No puedo entenderla. Chinkonka (Salmos para consolar el alma de los muertos). Tamiki Hara.
Tamiki Hara, rebeldía inagotable
Durante algún tiempo se interesó, influenciado por Saisei y por Verlaine, por la poesía. También estuvo muy centrado en sus ideales políticos. Esto le llevó a realizar pequeñas incursiones en el mundo de la literatura proletaria, cuestión que le provoco el ingreso en prisión en varias ocasiones.
Escarmentado, abandonó la política e inició una nueva etapa, una vida rodeada de lujos y ostentaciones. En una ocasión contrató, durante un mes, los servicios de una prostituta de Yokohama. Al terminar el plazo acordado se resistió a dejar marchar a la chica. Cuando esta por fin pudo escapar de él, Tamiki Hara intentó suicidarse.
Años felices, años truncados
Sin embargo, su vida dio un giro inesperado al conocer a Nagae Sadae, el gran amor de su vida. Con ella contrajo matrimonio en 1933. Pese a que su carácter introvertido y antisocial nunca lo abandonó, consiguió la felicidad y la estabilidad que no había logrado hasta entonces.
Dedicado por completo a la literatura y cada vez más aislado del mundo, comenzó a escribir pequeñas historias basadas en los sueños y en las pesadillas de su infancia. Así transcurrió su vida hasta que en 1944, tras una larga enfermedad, Sadae falleció víctima de la tuberculosis.
Llegó enero de 1945. Inmerso en la tristeza que le provocó la muerte de su esposa, Tamiki Hara regresó a Hiroshima. Se estableció con su hermano, Jun’ichi, en la casa de sus padres, en una zona bastante alejada de la ciudad.
La bomba atómica
Fue el seis de agosto de 1945 cuando Hiroshima dejó de respirar, tembló durante unos segundos para convertirse en una ciudad desolada, rota en pedazos, destruida, fundida en el horror que provocó el lanzamiento de la bomba atómica.
Tamiki Hara sobrevivió a la catástrofe y a los efectos físicos, aunque no psicológicos que esta provocó. En los meses posteriores surgió, a modo de liberación, una nueva forma de literatura denominada genbaku bungaku. Este tipo de literatura estuvo muy censurada por Estados Unidos.
El éxito
De este modo fueron saliendo a la luz pequeñas historias directamente relacionadas con el ataque nuclear. Al igual que lo hicieron otros, Tamiki Hara dejó reflejada su experiencia sobre los sucesos acaecidos tras el bombardeo, en su caso, a través deFlores de verano, De las ruinas y Preludio a la aniquilación.
Las tres historias narran el durante, el después y el antes de la catástrofe. Flores de verano, que se publicó en la revista Mita Bungaku en junio de 1947, gano el premio Takitaro Minakami. En noviembre, la misma revista publicó De las ruinas y, en 1949, Kindai Bungaku le publicó Preludio a la aniquilación.
Nõraku, una editorial japonesa, publicó (1949) por primera vez un libro en el que se recogían las tres historias. En 1970 volvió a publicarse en Shõbunsha. La edición moderna podéis encontrarla a través de la editorial Impedimenta con el título Flores de verano.
El final del camino
Al terminar la trilogía del genbaku bungaku continuó con su carrera literaria. Escribió dos libros más de temática diferente. Estos fueron: Chinkonka (Salmos para consolar el alma de los muertos) y Shingan no kuni (El país que mi corazón desea). Ambos se publicaron en 1951, unos meses después de su muerte.
En Shingan no kuni, Tamiki Hara desveló sus sentimientos más profundos, sus deseos, su ansia por abandonar la vida en un mundo del que ya nada comprendía o, tal vez, del que nada podía comprender. Unos días después de terminar el libro, el trece de marzo de 1951, se tiró al tren en la estación de Tokio. Murió en el acto.
Es el cruce por el que paso habitualmente. Después el convoy pasa rugiendo a toda velocidad. Los que aparecen ante mí son aquellos que miran con desaliento las vías. Sin embargo, sus sombras se desvanecen al aproximarse el tren. Cuando me detengo en el cruce, ¿no le gustaría también a mi sombra desvanecerse en esas mismas vías? Shingan no kuni (Tamiki Hara).

Tamiki Hara